ilutravelQué ver y qué visitar
ilutravel¡Hola! ¿Qué tal iluviajero? Hoy te llevaré de paseo por las calles de Medinaceli, Conjunto Histórico-Artístico Español que tiene un pasado muy importante.
Se recorre muy bien andando, es un pueblo pequeño, por lo que todo lo interesante y lugares qué ver en Medinaceli, queda cerca.
¿Qué tiene de interesante su pasado?
Desde épocas prerrománicas se tiene evidencia de emplazamientos humanos en esta zona, luego fue una importante ciudad militar romana, pasando a ser luego un complejo amurallado árabe y de nuevo al control de los Reyes Cristianos.
Estas transiciones, entre diferentes culturas, a lo largo de los siglos, ha enriquecido el legado histórico-cultural de la ciudad, que hoy en día presenta monumentos de las diferentes culturas que en sus días llegaron a ocupar el lugar.
¿Te parece adecuada la idea de venir a ver Medinaceli?
Si es así, te recomiendo reservar en alojamiento en Hostal Bavieca (sí, el nombre deriva del legendario corcel del Cid). Si quieres puedes reservar tu estancia en este lugar a través de Booking.com. Aquí también se come muy bien, pero de eso te hablo luego, de momento, me dejaré de dilaciones y que de inicio el viaje.
No te lo he comentado, pero Medinaceli, se encuentra en la provincia de Soria (Castilla y León).
Comienza esta aventura por las calles de Medinaceli en la colina más alta del Valle del Jalón (El río Jalón, pasa muy cerca), aquí se encuentra el Arco Romano de Medinaceli, que en sus días fungía como el estandarte del poderío de Roma.
¿Qué representaba además de poder y supremacía? Se cree que era la puerta de acceso al complejo amurallado que rodeaba la ciudad, lo que sí es seguro es que el arco principal era para el tránsito de carruajes y los sendos arcos laterales para peatones.
Fue declarado Monumento Histórico en el año 1913 y es el último arco romano de triple vano que sigue en pie en tierra española, su construcción data de la época de Domiciano, pero por su patrón arquitectónico otros le ubican en la época augustea.
Mola mucho estar aquí, aunque el clima ha hecho de las suyas y el estado de conservación de la decoración no es del todo bueno, su imponencia sigue transmitiendo poder (vamos, son ocho metros de alto por trece de largo y casi tres de profundidad, de pequeño nada eh).
Poco más de tres minutos andando es el tiempo que te va a llevar trasladarte desde el Arco Romano hasta la próxima parada.
El Mosaico Romano de Medinaceli (descubierto durante excavaciones realizadas en 1997) hace honor al dicho de que España es la Caña ¿quién diría que al doblar en una esquina y entrar a una pequeña plaza, te vas a topar con semejante pieza histórica?
Su estado de conservación es excelente, fue restaurado en 2017 y actualmente se mantiene protegido al público en general, lo puedes mirar desde fuera a través de un cristal, pero no se puede pisar ni ver de cerca (menos mal).
El Mosaico Romano de la Plaza de San Pedro posee dos particularidades que lo hacen muy especial: la primera es que está in situ, es decir, no se ha movido de la zona donde fue descubierto, la segunda es su antigüedad, ya que data del siglo II de nuestra era.
Un par de minutos andando, partiendo del Mosaico Romano, es todo lo que necesitarás para llegar hasta el Arco Árabe.
El Arco actual es un tanto más moderno que su antecesor árabe, concretamente es un Arco Apuntado de estilo arquitectónico gótico mudéjar.
Se encuentra como parte de los restos más conservados de entre las murallas (primero romanas) árabes que rodeaban Medinaceli en la época medieval.
Menos de cincuenta metros, partiendo del Arco Árabe, te separan de la Ermita del Beato Julián de San Agustín.
Esta Ermita fue erigida en recuerdo del Beato, tras su muerte, sobre la capilla que había sido construida sobre su casa natal.
¿Qué hay para ver o hacer aquí? De hacer, no mucho, más allá de su fachada y las hermosas postales del atardecer detrás de la Ermita no hay demasiado para ver tampoco, la relevancia de este sitio es su interés histórico.
No puedes dejar de visitar este lugar en tu visita a Medinaceli, son el tipo de sitios que dejan en evidencia la diversidad cultural que forjó las bases de la ciudad.
Un par de minutos andando desde la Ermita del Beato Julián de San Agustín es todo lo que vas a necesitar para llegar a la Plaza Mayor.
Típica de toda ciudad Castellana, la Plaza Mayor de Medinaceli es un recinto cargado de historia, porticada y de forma rectangular.
Aquí se encuentran edificios tan relevantes como la antigua Alhóndiga (que data del siglo XVII), el aula arqueológica (es de acceso gratuito y si entras podrás ver un vídeo con la historia de Medinaceli).
El otro edificio importante que se encuentra en la Plaza Mayor es el Palacio Ducal, siguiente parada de este viaje, que data del siglo XVI.
Este Palacio Renacentista tuvo el mismo arquitecto que el encargado de hacer el palacio de Lerma (de ahí el gran parecido) en sus días fue el estandarte de la Casa de Medinaceli.
Para mediados del siglo XIX dejó de estar en uso, lo que conllevo a un acelerado deterioro, por falta de mantenimiento, que se extendió hasta finales del siglo XX cuando comenzaron las obras de restauración.
En el año 2008 fue inaugurado en él un museo, dedicado a obras culturales, que ocupa la totalidad de la planta baja del edificio, dentro podrás encontrar otros mosaicos romanos de gran interés artístico, histórico y cultural.
Es tiempo ya de ir a por una buen sitio donde comer, antes de continuar este viaje por las calles de Medinaceli.
Al ser Medinaceli una típica ciudad Castellana, aquí se práctica la ilustración (matanza del cerdo a comienzos del invierno) por ello no te puedes perder de una ricas Lonchas de lomo embuchado, entre otros platos derivados de un buen jamón.
¿Dónde puedes probar estas delicias?
Tengo dos lugares favoritos para ir a comer en Medinaceli y como no he podido decidirme a por uno solo para recomendarte, aquí te dejo ambos.
El primero es restaurante Bavieca, se encuentra en la parte antigua de la ciudad y por 20 euros aquí te dan hasta postre, suma eso a una atención inmejorable y entenderás en pleno el por qué de mi recomendación.
El segundo es restaurante El Aljibe, el ambiente, la atención y la excelencia de los alimentos aquí son de 10. No dejes de probar un rico revuelto de boletus o su surtido de patés (simplemente delicioso).
Continúa la ruta con una rápida visita a la Colegiata Santa María, esta obra corresponde al primer Duque de Medinaceli, quien ordena demoler la iglesia primitiva para erigir esta obra (con estilo arquitectónico gótico tardío) a finales del siglo XV.
¿Qué destaca en esta colegiata?
Varias atracciones hay para ver aquí, de mis favoritas son el Cristo de Medinaceli (talla que data del siglo XVI), el órgano del siglo XVIII, el altar mayor de estilo barroco, su cripta románica y la rejería gótica de principios del siglo XVI.
Poco menos de cinco minutos a pie es lo que te llevará alcanzar el Convento de Santa Isabel.
De los cuatro conventos que alguna vez albergó la ciudad de Medinaceli, este es el único que se encuentra activo a día de hoy, fue fundado por las hermanas Clarisas a principios del Siglo XVI.
Se encuentra adherido al templo de origen románico que conforma la Iglesia de San Martín (totalmente restaurada en el siglo XVIII).
Lo mejor de pasar por aquí son los dulces, es cierto que la mayoría de conventos vende buenos dulces, pues los de aquí son de los mejores que he probado en la vida.
Si quieres visitar el interior (tanto del convento como de la iglesia) debes pagar una suerte de peaje, con este dinero y la venta de dulces y patatas es que se mantiene el convento.
Otros tres minutos caminando desde el Convento de Santa Isabel te harán llegar hasta el Beaterio de San Román.
No se sabe muy bien su origen, su emplazamiento -en las inmediaciones de un barrio judío- hace que sean muchos los eruditos que piensen que llegó a ser una Sinagoga.
Lo cierto es que fungió como parroquia cristiana hasta el año 1558 luego se transformó en Beaterio hasta el año 1939 cuando las monjas que lo habitaban se fueron para Andalucía, desde ese año se encuentra abandonado y en un deterioro acelerado.
Su puerta elaborada con grandes dovelas y acabada en medio punto, junto espadaña renacentista y otros elementos fantásticos hacen que merezca la pena detenerse aquí unos minutos a sacar un par de fotos.
Llegados al final de esta travesía por Medinaceli hay dos lugares que no te puedes perder antes de marcharte.
El primero la Ermita del Humilladero de Medinaceli, si bien el tiempo ha sabido causar estragos en su interior (que hoy en día apenas puede apreciarse por un pequeño agujero en la puerta) su estructura se ha mantenido casi intacta gracias a la resistencia de la piedra.
El estilo arquitectónico de esta Ermita es renacentista y en su momento llegó albergar gran cantidad de tallas y hermosos frescos en sus paredes, de eso no ha quedado casi nada, no obstante, su portada sigue siendo igual de soberbia y admirable.
El segundo lugar es la Fuente del Canal, también conocida como “Fuente la Canal” es una fuente romana que se mantiene en pie (incluso funcionando) hoy en día.
Merece mucho la pena acercarse a sacar un par de fotos con la fuente que se conserva bastante bien ante los estragos del tiempo.
Como has podido comprobar, Medinaceli por si solo tiene mucho que ofrecer. Es un pueblo precioso y que nunca defrauda, ni a pequeños ni a mayores.
Si tienes pensado moverte a algún pueblo de alrededor, debes saber que lo más cercano es ir a visitar Rello o ver Almazán. En Guadalajara, podrás ir a ver Sigüenza.
Mapa con todos los puntos de interés de Medinaceli.
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Gracias por usar siempre, Ilutravel.
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