ilutravelQué ver y qué visitar
ilutravelConocer todos los encantos de Santander es una experiencia que tienes que vivir, iluviajero. Esta ciudad, una de las más bellas de toda la costa norte de España, se puede recorrer en un día, pero te recomiendo hacerlo en tres. Aunque te voy a hablar sobre los sitios donde alojarte en Santander, así puedas tener una estancia perfecta.
Para ello es necesario que hagas una reserva en un buen hotel, u otro tipo de alojamiento, sin embargo, el movimiento de la ciudad te puede complicar esta tarea. Así que déjame ayudarte y no te preocupes. En esta guía te mostraré dos zonas donde puedes alojarte, los hoteles más baratos y los mejores apartamentos. Luego tú decides qué prefieres.
Recuerda que esta información está basada en mi experiencia y en los comentarios de las personas que se han hospedado en ellos. Con esto espero hacer tus vacaciones más placenteras y menos estresantes. Y es que decidir por una zona en la que dormir en Santander, es un tarea que te puede dar algún quebradero de cabeza.
Para muchas personas hospedarse en el centro de la ciudad es una ventaja, ya que en la mayoría de casos todos los atractivos turísticos quedan cerca. En Santander sucede así, sin embargo, toma en cuenta que si vas en coche podrías tener complicaciones a la hora de buscar un parking desocupado y cuando lo encuentres, recuerda el precio de un parking en el centro.
En la ruta que preparé para ti te recomendé el Hotel Picos de Europa, no solo por su privilegiada ubicación, también por sus características.
Es pequeño, pero cuenta con habitaciones amplias, balcones, ricos desayunos, buen trato del personal y demás. Es un hotel básico y económico que satisface todas tus necesidades. Representa una excelente opción por su relación calidad/precio.
Su única desventaja es que resulta un poco complicado llegar a él en coche, pero nada del otro mundo. Hay un parking barato cerca. Un detalle que me gustó es que dejaban botellas de agua todos los días en mi habitación.
Otro hotel céntrico y económico es el Hospedaje Magallanes, está bastante cerca del anterior y a 5 minutos andando de las estaciones de trenes y buses.
Las habitaciones de este hotel son amplias y bien iluminadas gracias a que cuentan con varias ventanas. Su desventaja es que no tiene un ascensor.
Llegar a él en coche no es complicado y hay varios parking cerca. La atención del personal es sobresaliente.
Hospedarse cerca de la Playa del Sardinero es todo un lujo porque puedes ir de noche a la playa, oír el sonido de las olas y tener vistas hermosas al mar Cantábrico. Aunque ten presente que estas ventajas implican que el precio del hotel se eleve. No obstante, si tienes la posibilidad de alojarte en uno de ellos, hazlo, te va a encantar.
El hotel Silken Río Santander está justo frente a la playa. Es muy moderno y ofrece vistas magníficas al mar. En los alrededores hay parking donde es fácil conseguir un espacio para aparcar el coche, y cerca, a escasos metros, se encuentra el Gran Casino Sardinero.
De noche se puede dormir plácidamente en sus cómodas camas escuchando el sonido del mar.
La segunda opción es el Hotel Chiqui. Cuenta con un parking gratis al aire libre, grandes ventanas, luminosas habitaciones y una linda decoración náutica.
Su ubicación permite que puedas admirar el mar Cantábrico y la Playa del Sardinero. A menos de 100 metros se encuentra el campo de golf Mataleñas.
Me parece un hotel perfecto para un viaje en parejas. Solo toma en cuenta que en temporada alta es difícil conseguir un espacio en el parking, aunque el personal sugiere lugares económicos para dejar seguro el coche.
Si tu presupuesto está ajustado o quieres reducir gastos de hospedaje para comprar cosas que te interesen, tengo algunas soluciones para ti.
Cabe destacar que el Hospedaje Magallanes, además de estar en el centro, también es uno de los más baratos. Sin embargo, te quiero mostrar otros dos hoteles baratos con buena ubicación, que tienen un precio por noche menor de 50€.
El hotel Pensión Los Patios de Santander está entre el centro de la ciudad y la playa. El Gran Casino Sardinero y la Playa del Sardinero quedan a menos de 3 kilómetros y el Camino de Santiago a menos de 700 metros.
Su ubicación no supone inconvenientes para llegar a cualquier lado, en menos de 30 minutos podrás hacerlo en bus.
Del hotel destaca la comodidad de sus habitaciones y su limpieza. A mí me encantó el buen trato, de un personal simpático. Por ejemplo, el anfitrión es una maravilla, estará pendiente de ti y de que te sientas a gusto en la estancia. Incluso obsequian bombones y galletas de bienvenida, un detalle que marca la diferencia.
El Hostal Mimosa está un poco más alejado del centro y de la playa, y a menos de 6 kilómetros del aeropuerto más cercano.
A diferencia del anterior, este tiene un bar, parking privado y terraza. Es un hotel de 1 estrella, por lo que la decoración no es moderna, pero que eso no te engañe, su servicio no decepciona.
Para un viaje corto a Santander es una opción acertada. Las habitaciones son espaciosas, es fácil aparcar el coche y está en una zona tranquila.
Las últimas alternativas que te muestro son los apartamentos. La ventaja de hacer una reserva en uno de ellos es que cuentan con todo lo necesario para pasar unas vacaciones de varios días, además de que si vas en familia o con amigos, el gasto podría ser menor que en un hotel.
El Apartamento Sardinero Feygon está a 600 metros de la Playa del Sardinero y del Gran Casino Sardinero.
Cuenta con 3 dormitorios e integra TV plana, lavavajillas, microondas, lavadora y 2 baños con ducha. En sus cercanías se puede practicar senderismo y el apartamento alquila bicicletas. También tiene una zona ajardinada y puedes llevar a tus mascotas sin coste adicional.
Por último te recomiendo este apartamento, que tiene terraza, cafetera, jardín y una zona para barbacoas.
Cuenta con 2 dormitorios e integra TV de pantalla plana, cocina equipada con lavavajillas y microondas, lavadora y 2 baños con bidet.
Está un poco más alejado de la playa que el anterior, pero también tiene cerca sitios para practicar senderismo. El apartamento es acogedor y tranquilo, perfecto para descansar. El trato de Raquel, la anfitriona, es un encanto que mejora la estadía.
