ilutravelQué ver y qué visitar
ilutravel¡Hola!, iluviajero ¿Te molan los ninjas? ¿Te gustaría vivir tu propia experiencia en el antiguo Japón? Nara es la ciudad ideal para cumplir tus fantasías shinobi.
Con una serie de edificios antiguos, nombrados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en esta ciudad encontrarás estatuas gigantes, puertas ancestrales, y estructuras en madera, tan antiguas como la vida misma.
Tienen una cultura de mucho respeto hacia los ciervos sika, según el sintoísmo (religión oficial de Japón), estos ciervos son los mensajeros de los dioses. Por lo que te vas a topar con ellos en todas partes.
¿A qué estás esperando para ir a hacer turismo a Nara?
Si aún no tienes tu hotel en la ciudad, puedes reservar tu hotel ya mismo en Booking.com, te recomiendo hospedarte en el Onyado Nono Nara Natural Hot Spring.
Tu viaje comienza en uno de los más antiguos templos de todo Japón, concretamente, el templo budista más antiguo de la ciudad, te hablo de Kofuku-Ji.
Nota: Te recomiendo llevar contigo botana para ciervos todo el tiempo que estés en Nara. Aunque son “salvajes” no les temen a los humanos, de hecho me han robado una bolsa de papel, creyendo que escondía comida, así que ojo con estos amiguetes.
Data del siglo VII, y aunque fue trasladado de ciudad dos veces, antes de llegar a su localización actual, sumado a desastres naturales, e incendios, la estructura se conserva bastante bien, por lo que podrás apreciar todo el esplendor de la arquitectura del Japón medieval.
Kofuku-Ji, es un templo tan magnífico, que fue nombrado a finales del siglo XX como patrimonio cultural por la UNESCO.
¿Qué es lo más llamativo de este templo?
La pagoda, con sus cinco pisos, y cincuenta metros de altura, es la segunda más alta de Japón.
Es tiempo de seguir, la siguiente parada queda muy cerca, te llevaré de la mano al Isuien Garden.
Isuien Garden, data del siglo XVII, y es el jardín más hermoso de Nara. El significado de Isuien es “jardín fundado sobre el agua”, haciendo referencia a los pequeños estanques dentro del jardín, que son alimentados por el río Yoshikigawa.
La entrada cuesta poco más de siete euros, y luego de disfrutar de este paisaje precioso, estás a sólo diez minutos andando del templo Tōdai-ji, que es la próxima parada de tu viaje.
Solo hay una palabra, que describe al templo Tōdai-ji, “COLOSAL”, y no estoy de broma, lo cierto es que ostenta el título de la construcción de madera más grande del mundo.
¿Asombroso verdad?
Sin embargo, tras haber sufrido un par de incendios, durante las guerras que azotaron Japón, la construcción actual es un 33% más pequeña que la original.
En el interior del templo Tōdai-ji, podrás encontrar una réplica en escala 1:50 de la construcción original, que tenía dos pagodas laterales de cien metros de altura.
Pero esto no es todo lo que encontrarás en su interior.
El templo Tōdai-ji, alberga en su salón central, una estatua de buda forjada en bronce, con dimensiones que superan los quince metros de altura.
Junto al buda, hay un pilar de madera, que posee un agujero con las mismas dimensiones que los orificios de la nariz del buda, se dice que, quien pueda pasar por ahí, podrá alcanzar la iluminación en la próxima vida.
Es momento de seguir, te espera la siguiente parada de este viaje. La entrada principal, del Nara Park, se encuentra a poco más de diez minutos andando.
Nara Park, o el parque de nara, fue construido como una extensión del Isuien Garden, a finales del siglo XIX.
Aquí, podrás comprar souvenir, y algún que otro cachivache muy curioso, para regalar a tus colegas, o como recuerdo de tu viaje a Nara.
Desde el Nara Park, se pueden apreciar tanto el monte Wakakusa, como los templos Tōdai-ji y Kōfuku-ji, que se mimetizan con los paisajes dibujados en el parque.
El parque de Nara, alberga el museo nacional de la ciudad, y el monumento natural, compuesto por más de 1200 ciervos sika salvajes.
Kasuga-taisha, data de medio siglo después de la fundación de la ciudad de Nara. Fue nombrado patrimonio de la humanidad por la Unesco, a finales del siglo XX.
Es inconfundible, puesto que el camino al templo está abarrotado por dos mil lámparas de piedra, y una vez llegados al templo, te vas a topar con mil lámparas de bronce.
¿Te gustaría ver todas estas lámparas encendidas?
Si es así, entonces debes visitar Kasuga-taisha, durante los inicios de febrero, o mediados de agosto, cuando se celebran los festivales de las lámparas.
Justo detrás de Kasuga-taisha, se encuentra Kasugayama, aunque lo cierto es que debes caminar lo suyo para llegar (unos 40 minutos), así que te recomiendo tomar una de las rutas Nara Kotsu (sus rutas llegan a todos los puntos turísticos de la ciudad), ya que en autobús llegarás en unos 10 minutos.
Una vez llegues al bosque, podrás encontrar las ruinas del castillo Kasuga-taisha, que se encuentra catalogado como uno de los mejores cien castillos de Japón, y figura entre los cinco castillos de montaña de mayor tamaño del país.
Al igual que Kasuga-taisha, Kasugayama, fue nombrado patrimonio de la humanidad por la UNESCO a fines del siglo pasado.
Cogiendo otro autobús, llegarás rápidamente desde Kasugayama hasta Naramachi Koshi No Ie, una casa tradicional japonesa, donde podrás ver una recreación de la vida en Japón, durante el periodo Edo.
Aunque no es una casa “original”, esta es una buena aproximación, de cómo eran las casas de estilo Naramachi durante esa era.
Para llegar a la próxima parada, el Palacio Heijō, puedes ir andando, eso si no te molesta caminar cerca de una hora, si no, es momento de coger otro autobús.
El Palacio Heijō, fue el palacio imperial, cuando la ciudad era la capital de Japón. Este fue abandonado por la familia del emperador, cuando la capital se trasladó a la actual Kioto.
Hoy en día, lo que puedes visitar, es una reconstrucción, que fue terminada para el año 2010. El palacio original, tanto en estructura, como forma, sucumbió ante las inclemencias del tiempo.
Aun así, este es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, nombrado junto otros edificios, a finales del siglo XX.
Nara, posee una gastronomía muy rica, podría pasarme horas aquí, escribiendo todo lo que debes probar en tu viaje a esta ciudad; pero prefiero simplificar, colocando los platos que para mí, son fundamentales.
Narazuke (奈良 漬), son vegetales preservados en vinagre (a veces pescado), este plato típico de la ciudad, se viene comiendo desde hace trece siglos.
Kakinoha sushi (柿 の 葉 す し), es el sushi tradicional, para la región donde se encuentra la prefectura de Nara. Su diferencia principal, es que se encuentra envuelto en hojas de caqui (una fruta japonesa).
Somen (そ う め ん), actualmente el somen, se puede comer en cualquier parte de Japón, sin embargo, hace trece siglos, nace este plato en Nara, aquí también se come caliente y lo llaman nyumen.
Para que pruebes estas delicias, te recomiendo visitar el Restaurante Terakawa, su dueño se encarga de todo y hasta le da tiempo de hablar contigo.
Llegados a este punto, ya habrás visitado los sitios más relevantes de la ciudad, pero si aún tienes ganas de más, o te ha sobrado algo de tiempo, te recomiendo visitar estos lugares de Nara.
Este templo budista, se jacta de poseer las estructuras fabricadas en madera, más antiguas de todo el mundo.
Nombrado por el gobierno japonés, como tesoro nacional, y patrimonio de la humanidad por la UNESCO, este templo es el más venerado de todo Japón.
Naramachi, en la antigüedad fue el lugar donde se asentaban los comerciantes y artesanos, hoy en día, podrás encontrar aquí tiendas, museos, cafés, etc.
No sólo eso, en este lugar se encuentra el templo Gango-ji, que también fue nombrado patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Las antiguas casas de madera, llamadas Machiya, que datan del periodo Edo, las puedes encontrar en Naramachi.
¿Quieres un souvenir de la suerte?
Puedes comprar un Migawari Zaru (nudos de telas rojas y blancas que asemejan a un mono colgando), brindan protección contra los desastres, y son el símbolo de la ciudad.
En este museo, encontrarás una exhibición permanente, de todo el arte y oficios, que hacen famosa a Nara, desde máscaras kogakumen, pasando por pinceles de escritura de alta calidad, hasta las tintas.
¿Has visto lo bonito e interesante que es Nara? La ciudad de Nara es muy bonita y tiene infinidad de lugares en los que estar. Desde esta ubicación, tienes algunos sitios de interés cercanos a los que te recomiendo moverte anota:
Cualquiera de estas ciudades, está muy cerca.
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Relativo a tu alojamiento, Nara es una ciudad muy turística, por lo que es recomendable que reserves cuanto antes tu hotel, hazlo con Booking.com y te verás beneficiado de grandes ofertas.
Finalizo pidiéndote el favor más importante, si te he sido de ayuda, comparte este contenido en tu red social favorita.
Gracias por usar Ilutravel.
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