Ubicada en la región del Véneto (Italia), cerca de Venecia, es una de las más famosas por su centro histórico, una ciudad repleta de edificios emblemáticos con una arquitectura asombrosa.
Tiene una gran riqueza patrimonial y cultural, además de una amplia historia gracias a que fue un asentamiento romano de gran importancia debido a su ubicación estratégica a orillas del Río Adige.
Con su propio anfiteatro romano, mejor conservado que el Coliseo, la trágica historia de Romeo y Julieta, sus monumentos considerados auténticas joyas arquitectónicas y sus encantadoras calles, convierten a Verona en una de las ciudades más populares entre los viajeros al visitar Italia.
Muchos viajeros vienen a Verona para una excursión de un día desde Milán o Venecia, pero cuenta con una gran cantidad de atractivos que permiten recorrerla con más calma para disfrutarla al máximo.
Tanto si quieres pasar solo un día, como si quieres exprimirla durante más tiempo, es un destino sencillo de recorrer. Para hacerte más fácil la visita hemos preparado un mapa con los puntos de interés, desde monumentos, hotel y restaurantes recomendados.
En esta ocasión, te recomendamos alojarte en Piazza Erbe Suites, en pleno corazón del casco histórico, destaca por sus cómodas habitaciones, personal agradable y por ser idóneo para desplazarte por la ciudad.
Recorre esta bella ciudad italiana y descubre qué ver en Verona para disfrutar de sus principales atractivos turísticos. Además, existe una gran variedad de actividades para hacer en Verona y conocerla en profundidad de una forma original y única.
¿El Coliseo de Roma te parece asombroso? Nada tiene que envidiar el Arena di Verona, de hecho, es igual, incluso tiene mejor estado de conservación. Sorprende a todos los visitantes, una joya arquitectónica desconocida para muchos.
El anfiteatro romano es uno de sus monumentos más imprescindibles, con el título de ser uno de los teatros al aire libre más grandes del mundo. Destaca por conservar sus asientos y arcos exteriores originales, construido en el año 30 d.C. y con capacidad de hasta 30.000 espectadores.
Realizar una visita guiada por la Arena di Verona es imprescindible para descubrir todos sus secretos y curiosidades. Además, aún alberga algunos espectáculos musicales, conciertos u obras de teatro.
Como la mayoría de la gente sabe, Verona es el escenario de la trágica historia de amor de Shakespeare, Romeo y Julieta. Los románticos y los fanáticos del escritor han peregrinado a este edificio de ladrillo y piedra con paredes cubiertas de hiedra.
La casa de Julieta se ha convertido en la atracción turística más aclamada entre los viajeros, enamorados o sin pareja. Aquí se encuentra el famoso balcón donde los amantes, Romeo y Julieta, declararon su amor el uno por el otro.
El romanticismo está realmente en todo el ambiente. Atraviesa su arco, descubre la pared con notas de amor y chicles masticados por todos los enamorados que visitan el lugar. El patio de la casa de Julieta donde se encuentra el balcón (no el original) y su estatua de bronce están inundados de gente. Es recomendable ir lo más temprano posible.
La entrada para subir al balcón es de 6 € por persona, además incluye una exhibición con frescos, muebles y cuadros que muestran escenas de la historia de los amantes. Y no te olvides de hacer cola para tocar uno de los pechos a Julieta, dicen que trae suerte en el amor.
Muchos desconocen la existencia de la Casa de Romeo, aunque es una parte esencial en la trágica historia. Ubicada en un callejón del casco histórico, la casa de Romeo Montesco está próxima a la tumba de los Scaligeri. No es posible visitar su interior, pero el exterior refleja la apariencia de estilo medieval que se asocia a la época de la historia.
La plaza más grande de Verona y el hogar del anfiteatro romano, Piazza Bra es el centro neurálgico de la ciudad. Repleta de turistas, restaurantes y bares, idóneos para tomar algo disfrutando de las vistas.
Alberga numerosos edificios históricos, como el Palazzo Barberini, la Arena de Verona o edificios pintorescos con fachadas de colores. Es el lugar perfecto para tomar algunas de las mejores fotografías del viaje.
Especial mención al Portoni della Bra, una antigua puerta de la ciudad construida a lo largo de las murallas medievales para conectar la Piazza Brà con lo que en ese momento era el campo suburbano.
Mientras visita la Piazza Bra, asegúrate de echar un vistazo y prestar atención al Palazzo Barbieri: es un hermoso palacio del siglo XIX que ahora funciona como el ayuntamiento de Verona.
Destaca por ser un edificio de estilo neoclásico, se completó en 1848 y fue diseñado por Giuseppe Barbieri del que ahora recibe su nombre. En la actualidad, también se le conoce como “Palazzo del Comune” (Palacio Municipal). No se puede acceder a su interior, pero merece la pena prestar atención a su arquitectura.
El Palazzo della Gran Guardia es uno de los monumentos más emblemáticos de Verona, construido en el siglo XVII por Domenico Curtoni, aunque fue terminado a mediados del siglo XIX por Giuseppe Barbieri.
Su exterior destaca por la planta baja que cuenta con trece grandes arcos de más de 3,5 metros de diámetro cada uno, casi desafiando a los de la Arena de enfrente. Se utilizaba como un espacio cubierto para que los soldados se entrenaran durante el mal tiempo y también se utilizó como cuartel para las fuerzas del ejército austríaco de ocupación durante la primera lucha de Italia por la independencia en 1848.
En la actualidad, es un lugar para exposiciones y eventos culturales que incluyen exposiciones de arte y Vinitaly, la conferencia de vinos de Verona. El precio de la entrada y el horario de apertura depende del evento que albergue.
Situado a orillas del río Adige se encuentra Castelvecchio, un fuerte de forma cuadrada que fue la construcción militar más poderosa de la zona durante la Edad Media, construido en 1354. El Castelvecchio fue el mayor logro de ingeniería de la dinastía Scaliger, que construyó la fortaleza con foso para proteger a la familia en caso de revuelta.
Más tarde, sufrió grandes daños por Napoleón y bombardeos en la II Guerra Mundial, pero fue restaurado y reinventado por el arquitecto Carlo Scarpa.
Hoy en día, el castillo alberga el Museo y Galería de Castelvecchio, que documenta la historia del castillo a través de una exposición de artefactos medievales y una colección de pinturas de Pisanello, Giovanni Bellini, Tiepolo y Veronese.
El precio de la entrada es de 6,00 € por persona, que incluye el acceso a las dos torres de vigilancia que brindan excelentes vistas de la ciudad y el río.
Desde el fuerte se extiende el puente de Castelvecchio (Ponte Scaligero), que en el momento de su construcción era el más largo de su tipo en el mundo. Está hecho de ladrillo rojo creando un hermoso contraste con el paisaje de la ciudad.
Una de las mejores cosas que hacer en Verona es pasear por el puente y disfrutar de las vistas del río Adige. No olvides admirar el puente desde la orilla del río, la mejor vista es desde el lado norte mirando hacia el fuerte y el puente.
Repleta de arquitectura, historia, lugares para ver y un mercado, todo rodeado de innumerables cafés y restaurantes. Fácilmente puedes pasar un día entero simplemente disfrutando de este lugar en Verona.
Está rodeada de importantes edificios como la Torre dei Lamberti, la Casa dei Giudici y las Casas Mazzanti con frisos ornamentados. En el lado occidental de la plaza se encuentra el impresionante Palazzo Maffei barroco, decorado con estatuas de dioses griegos como Júpiter, Venus, Apolo, Hércules y Minerva.
Ubicada frente al Palazzo Maffei, conocida como la Plaza de las Hierbas, hay una columna de mármol blanco con un León de San Marcos adornando la parte superior, un símbolo de la República de Venecia. Sin embargo, la obra maestra de la plaza es su fuente, construida en 1368 por Cansignorio della Scala con una estatua romana llamada Fontana Madonna Verona, que data del 380 d.C. Un lugar perfecto para pasear con calma y disfrutar de sus monumentos históricos.
La Torre dei Lamberti es una visita obligada que no te puedes perder mientras visitas la Piazza delle Erbe. Construida en 1172, fue una vez una residencia de la familia Lamberti, de ahí su nombre. Cubierta con bandas de ladrillo y mármol con una campana octagonal encaramada en la parte superior, es un espectáculo digno de ver.
Tiene 84 metros de altura, esto la convierte en el edificio con más altura de Verona. Es posible subir a su cima para disfrutar de Verona desde un ángulo diferente. El precio de la entrada es de 5 € por persona.
Junto a la Torre Lamberti es posible visitar el Palazzo Maffei, un edificio de estilo barroco del que destaca por su preciosa fachada. Fue uno de los primeros palacios barrocos que se construyeron en Verona.
Una parada esencial para cualquier fan de Romeo y Julieta, el lugar ficticio del matrimonio entre Romeo y Julieta de Shakespeare que tuvo lugar en la cripta. Incluso si no eres un gran fanático de la obra, definitivamente vale la pena visitar el edificio.
La Basílica de San Zeno es uno de los edificios religiosos más importantes de Verona, famosa por su arquitectura románica y su hermoso rosetón, llamado “Rueda de la fortuna”. También alberga el famoso tríptico de Mantegna que representa a la Virgen con el Niño y los Santos. La entrada para acceder a su interior es de 3 € por persona.
Junto a la basílica se encuentran los jardines más bonitos de Verona, Giardino Giusti, famosos por su estilo neoclásico. Un oasis de vegetación y el único jardín de estilo italiano del siglo XVI en Verona que ha atraído a personas como Goethe y Mozart. La entrada para acceder es de 10 € por persona.
La Catedral de Verona es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, una auténtica joya arquitectónica gracias a su mezcla de estilos románico, gótico y renacentista. Su interior destaca por el impresionante fresco del altar principal, el enorme órgano de oro ubicado a su derecha y las columnas de mármol rojo de Verona.
La entrada para visitarla es de 3 € por persona, un recorrido por uno de los monumentos más bellos de la ciudad.
El Castel San Pietro destaca por su ubicación estratégica, ubicado en la colina oriental del río Adige. El castillo no está abierto al público, aunque durante años funcionó como un medio de fortificación para la ciudad.
Es posible pasear por sus alrededores, disfrutar de su asombrosa arquitectura y en especial, contemplar las mejores panorámicas de Verona. Para llegar hasta allí puedes subir a su funicular que tiene un coste de 2 € la ida y la vuelta.
Con vistas a las orillas del río Adige se encuentra el teatro romano de Verona, un espectacular anfiteatro romano de forma ovalada que data del siglo I. No debe confundirse con la Arena de Verona, aunque también fue sede de eventos deportivos, juegos y batallas de gladiadores.
Hoy en día, este Teatro Romano vuelve a estar abierto al público con conciertos al aire libre, ópera y ballet desde principios de junio hasta finales de julio con capacidad para 15.000 personas.
Un complejo funerario de estilo gótico que contiene las tumbas de los miembros más ilustres de la familia Della Scala. Originario del siglo XIV y considerado una importante obra arquitectónica que sin duda merece la pena visitar en la iglesia de Santa Maria Antica, cerca de la Piazza dei Signori.
El Arco dei Gavi es un monumento de piedra caliza blanca que fue construido en el siglo I d.C. por Lucio Vitruvio Cerdone. Originalmente, estaba ubicado al comienzo de la Via Postumia, la calzada romana que conduce a la ciudad, con el fin de defender Verona.
En la actualidad, está ubicado junto al Castillo Vechio, es una estampa preciosa, especialmente al anochecer cuándo se ilumina.
También conocida como Piazza Dante debido a la estatua del centro, debido a que el famoso escritor vivió aquí durante siete años tras ser exiliado de Florencia.
Colgando del Arco della Costa, puerta de entrada a la plaza, hay una costilla de ballena que, como dice la leyenda, caerá sobre la primera persona verdaderamente justa que pase por debajo de ella.
La plaza está flanqueada por edificios históricos y arquitectónicos importantes, como la Loggia del Consiglio (el antiguo ayuntamiento), el Palacio del Gobierno y la Domus Nova.
Italia es sinónimo de buena comida, y en abundancia. La pasta y pizza no pueden faltar, pero es un país con excelentes tradiciones culinarias con platos que son una auténtica explosión de sabores. La gastronomía de Verona cumple las expectativas de estos platos tradicionales, pero ¿dónde son los mejores sitios para comer en Verona?
Una excelente opción es el Torcolino da Barca, un restaurante reclamado ubicado justo frente al Castelvecchio, por lo que las vistas son privilegiadas. La relación calidad-precio es buena, platos abundantes a un coste razonable, idóneo para degustar comida local.
Para probar una pasta fresca hecha a mano, La Bottega della Gina es el lugar perfecto, ubicado en pleno casco histórico, muy cerca de la Casa de Julieta. Es un local pequeño, pero dispone de servicio para llevar. El precio es súper económico y la calidad de las pastas excelente ¡irresistible!
Otra opción muy reclamada es el Darì Ristorante & Enoteca, un lugar elegante y con un precio algo más elevado que el resto de restaurantes mencionados, pero la calidad de sus platos lo merece. Idóneo para una velada con comida y vinos de alta calidad, todo un placer para el paladar.
Ahora ya conoces los mejores sitios qué ver en Verona, una ciudad repleta de historia y cultura que sorprende a sus visitantes gracias a sus majestuosos monumentos.
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