Reconócelo, al nombrar Pisa tu mente se ha ido automáticamente a su torre inclinada. Sin embargo, esta ciudad tiene una gran riqueza cultural y arquitectónica más allá de su símbolo más emblemático.
Una ciudad que no puede faltar en cualquier visita en un viaje por la Toscana, repleta de monumentos majestuosos, restaurantes con una comida exquisita y callejuelas que invitan a perderse al recorrerlas.
La leyenda cuenta que Pisa fue fundada por refugiados griegos, la ciudad nació como puerto a mediados del siglo VI. Es un lugar marcado por la influencia del Río Arno, gracias a esto siempre tuvo una posición estratégica. Durante el siglo XI, Pisa fue el puerto más importante del Mar Tirreno.
La mayoría de turistas llegan a Italia al aeropuerto de Pisa gracias a sus excelentes conexiones con el resto de ciudades del país y por su proximidad a Florencia. El trayecto en tren desde Pisa a Florencia es de unos 50 minutos y tiene numerosos horarios a lo largo del día. Eso y su precio económico lo convierten en la mejor opción para desplazarse. Aquí si lo deseas puedes contratar una excursión privada a Florencia.
Tanto si quieres pasar un solo día en Pisa, recorrerla en más días con calma, como si quieres que sea el punto de partida al resto de las ciudades toscanas, Pisa es un destino imprescindible que te enamorará nada más verlo. Además, para hacerte más sencilla la vista hemos preparado un mapa con los puntos de interés que visitar.
En esta ocasión, te recomendamos alojarte en el Royal Victoria Hotel, ubicado en el corazón de Pisa, con unas excelentes vistas al río Arno. Las instalaciones son cómodas y el personal agradable.
Descubre las principales atracciones turísticas y aquellos lugares que, en muchas ocasiones, pasan desapercibidos.
La Torre de Pisa es el símbolo por excelencia de la ciudad. Destaca por tener una altura de 55 metros, una imponente fachada de mármol y al mirarla no podrás evitar pensar qué por qué estará inclinada. La respuesta es sencilla: los cimientos de terreno son más blandos en un lado que en otro.
La entrada para disfrutar de las vistas de su cima y subir a la torre es de 18€ por persona, la subida es de 300 escalones, pero las panorámicas desde arriba son únicas. Es habitual encontrar largas colas para entrar, es recomendable comprar la entrada con antelación.
La Catedral de Santa Maria Assunta puede pasar desapercibida en un primer momento, eclipsada siempre por la Torre Inclinada, pero una vez que la mirada se dirige al Duomo de Pisa es imposible apartar los ojos de ella.
Es una obra arquitectónica y uno de los edificios más llamativos de la plaza. Comenzó a construirse en el siglo XI y se finalizó en 1902. La fachada es espectacular debido a su mármol decorado con distintos colores y por sus tres majestuosas puertas de bronce.
El exterior es una auténtica joya, pero su interior aún más. También en mármol y decorado con grandes frescos y mosaicos, la gran cúpula principal está cubierta con una decoración dorada. La entrada es gratuita.
El Baptisterio es el más grande de Italia, destaca por sus 54 metros de altura, comenzó a construirse en 1152 y fue finalizado en 1260. El edificio tiene una planta circular con 36 metros de diámetro, fachada de mármol decorada con grandes arcos en distintos tamaños y varias estatuas.
La entrada al interior tiene un coste de 5€ por persona y merece la pena descubrir su pila bautismal y púlpito. Aquí puedes contratar una visita guiada por la Torre de Pisa + Catedral.
El Camposanto monumental también merece una mención especial, de hecho, es uno de los edificios más famosos de la plaza. Es el cementerio donde descansan los restos de las personas más ilustres de la sociedad de la época, entre ellos, la importante familia Medici.
El espacio sagrado está lleno de cautivadores frescos, así como magníficas obras de arte medievales y renacentistas. Además, alberga una importante colección de sarcófagos romanos, urnas y esculturas que todo buen amante de la historia sueña con admirar. El precio de la entrada es de 5€ por persona.
¡Es imposible visitar Pisa sin visitar esta plaza! La Piazza dei Miracoli es la postal más típica de Pisa, sin duda, el lugar con mayor número de turistas al día de la ciudad. De hecho, millones de visitantes acuden cada año.
Es una gran plaza amurallada, en su interior alberga los monumentos más emblemáticos de la ciudad: la torre de Pisa, el Duomo, Baptisterio y el Camposanto. No es de extrañar que fuese declarada Patrimonio de la Humanidad, es uno de los mejores ejemplos del arte medieval.
Destaca por una gran parte cubierta de césped en la que es posible sentarse y otra zona pavimentada en la que es posible encontrar todo tipo de puestos de recuerdos: llaveros, imanes, camisetas y sudaderas.
Te recomendamos disfrutar del espectáculo visual (a parte de sus monumentos) de todos los turistas que intentan conseguir la típica foto sujetando la Torre de Pisa. Aunque quedas avisado, no podrás evitar hacerlo tú también.
En los alrededores del Museo dell´Opera del Duomo y Sinopie Museum, visitas imprescindibles para conocer más sobre la historia y cultura de Pisa.
La Piazza dei Cavalieri, en español conocida como la Plaza de los Caballeros, era el centro político durante la época medieval. Hoy en día alberga algunos de los edificios más significativos de Pisa: Palacio de la Carovana, el Palacio del Reloj o de la Iglesia de San Esteban.
La gran belleza de las fachadas de sus edificios y la arquitectura de la plaza, remodelada por el arquitecto de los Medici, llamado Giorgio Vasari, ofrecen a los visitantes uno de los lugares más bellos de la ciudad.
Cabe mencionar la iglesia Santo Stefano dei Cavalieri que destaca por su majestuosa y colorida fachada. En su interior alberga algunas reliquias conseguidas por los caballeros de Pisa, aunque sobre todo, destaca su techo pintado.
Ubicado en la Piazza dei Cavalieri, el Palazzo della Carovana es uno de los edificios más imponentes y ornamentados fuera de la Piazza dei Miracoli. En sus orígenes, construido en 1562, fue la sede oficial de los caballeros de San Esteban.
Tiene un marcado estilo renacentista y su fachada está decorada con adornos esgrafiados, escudos de armas y bustos de 6 Medici. En la actualidad, alberga una de las universidades más prestigiosas de Italia. El ambiente siempre es animado por el bullicio de los estudiantes en esta zona de la ciudad.
Uno de los lugares con más encanto de la ciudad, en ocasiones pasa desapercibido para los turistas que solo visitan la Piazza dei Miracoli, pero perderse esta joya arquitectónica es un delito.
Se trata de una diminuta iglesia ubicada a orillas del río Arno, está considerada como una de las fachadas ornamentadas más bonitas de Europa. Como curiosidad, a pesar de estar ubicada cerca del río, en 1871 estaba aún más cerca, pero fue trasladada unos metros más arriba porque corría riesgo por la subida del río.
Su nombre se debe a que, en sus orígenes, se dice que albergó una de las espinas de la corona de Cristo traída a la ciudad desde Tierra Santa.
Destaca por su arquitectura gótica del siglo XIII, dedica un tiempo a disfrutar de los detalles del exterior de la iglesia. La entrada es gratuita, aunque el horario es algo esporádico. Puedes llegar andando pues se sitúa a las afueras del centro histórico de Pisa.
La panorámica con la diminuta iglesia, las fachadas de las casas coloridas y el río Arno es una de las mejores de la ciudad.
Ubicado dentro de un edificio que data del siglo XIV, este palazzo es ahora un centro de arte y cultura en la ciudad. No solo puedes caminar por un palacio italiano real, con una mezcla de muebles antiguos y adornos arquitectónicos ornamentales, sino que también puedes disfrutar del arte más creativo de Pisa.
El arte es impresionante, pero en especial destacan los muebles antiguos que pertenecieron a la familia que solía vivir en el propio palacio, así como también de su colección de arte más antigua. La exposición permanente es gratuita.
Pisa es el hogar del arte y arquitecturas antiguas, pero también alberga algunas obras modernas impresionantes y que pocos turistas conocen. Este es el caso del Mural de Keith Haring, ubicado a corta distancia del Palazzo Blu, realizado por un prestigioso artista con ese mismo nombre. El mural pretende comunicar un mensaje de paz y armonía, repleto de alegres colores. ¡No puedes marcharte sin visitarlo!
El Ponte di Mezzo cruza el río Arno y es uno de los puentes más bonitos de Pisa. Tiene un largo de 89 metros y fue construido en 1947, diseñado por Sergio Aussant de Livorno. Es el puente más fotografiable de la ciudad gracias a que cuenta con una preciosa arquitectura a ambos lados del puente.
Las vistas son majestuosas. Casas coloridas de estilo pisano, todas ellas pertenecientes a las familias con mayor poder de Pisa en la Edad Media.
Tanto si eres un apasionado de las tiendas como si no, el paseo por Borgo Stretto es imprescindible. Es una de las calles y barrios más emblemáticos de la ciudad, donde existe una perfecta combinación entre la arquitectura y las tiendas minoristas de lujo.
Esta encantadora calle está ubicada en el corazón de Pisa y comienza en la Piazza Garibaldi junto al Ponte di Mezzo. En esta calle puedes encontrar una variedad de tiendas de diseñadores, boutiques y pintorescos cafés.
La Iglesia de San Miguel del Burgo es otra de las grandes joyas arquitectónicas de Pisa, en cuanto a edificios religiosos se refiere. Fue construida en el siglo X y XI, sufrió grandes modificaciones debido a que fue destruida por los bombardeos de 1943 quedando intactas solo la fachada y el ábside.
Merece la pena visitarla, su fachada es uno de los grandes ejemplos de transición del estilo románico al estilo gótico. En el interior es posible disfrutar de algunos frescos del siglo XIII y destaca por su crucifijo en mármol de Nino Pisano.
El antiguo convento benedictino de San Matteo alberga en la actualidad el Museo Nazionale di San Matteo, repleto esculturas y fotografías de las escuelas toscanas de los siglos XII al XV. Ubicado a orillas del río Arno.
En especial, cabe destacar las esculturas de varias iglesias de Pisa traídas aquí para preservarlas del clima y el daño ambiental, reemplazadas por copias. Busca las originales estatuas de Giovanni Pisano del Baptisterio y la famosa Madonna del Latte (c. 1340) de la Iglesia de Santa Maria della Spina.
Las pinturas de varios artistas de los siglos XII y XIII incluyen temas religiosos, y encontrarás excelentes ejemplos de libros y manuscritos iluminados. La entrada cuesta 4€ por persona.
El Palacio de los Medici en Pisa tiene una larga historia, sus orígenes se remontan al siglo XI y perteneció, como casa-torre, al noble Albitone. En el siglo XIII adquirió el título de palacio, utilizada por los Casapieri y los D’Appiani, hasta que pasó a ser utilizada por la familia Medici, de ahí su nombre.
El edificio es una joya arquitectónica, destaca su fachada de piedra proveniente de la Montaña Verruca, ubicada en Pisa. A pesar de haber tenido numerosos cambios en su estructura, el estilo que hoy predomina es el neogótico, aunque es posible encontrar arcos góticos, románicos, apuntados y rebajados.
Está ubicado en el centro de la ciudad y en la actualidad es la sede de la prefectura.
Ubicada en el barrio medieval de Santa María, cerca del río Arno. Esta bella plaza es el resultado de una reorganización realizada en el siglo XX para conseguir una mejor amplitud con el fin de apreciar la arquitectura de los edificios.
Y sin duda, este fin está más que conseguido, es un lugar que permite disfrutar de los edificios típicos de la ciudad construidos entre los siglos XI y XII. Además, siempre tiene un ambiente animado, es habitual encontrar turistas y estudiantes, descansando en sus numerosos bancos.
El edificio del Palazzo della Sapienza alberga la sede principal de la Facultad de Derecho de la Universidad de Pisa y su biblioteca, fundada en el periodo del Renacimiento. Está ubicado en la Piazza Dante, de ahí el animado ambiente del lugar durante todo el día.
Merece la pena visitar su exterior y disfrutar de su arquitectura, con los típicos soportales de este tipo de edificios italianos. En su interior, destaca por albergar una estatua de Galileo Galilei y por una carta escrita por él, conservada en la biblioteca.
La Vía Santa Maria conecta la torre de Pisa y el Duomo con el Palacio Blu y el río Arno. Es una gran calle repleta de tiendas de souvenirs y restaurantes, una zona perfecta para pasear lejos de los puntos más turísticos y disfrutar del ambiente de la ciudad.
Desde ella, puedes conseguir una preciosa panorámica con los edificios tradicionales y el Duomo de fondo. Recorrerla hasta llegar a orillas del río Arno es uno de los mejores planes para hacer gratis en Pisa. Ideal para conectar con los locales de la ciudad.
Ubicada a las afueras de la ciudad, a tan solo 15 minutos a pie desde las principales atracciones turísticas de Pisa, se encuentra la Cittadella Nuova. Se trata de una fortaleza construida en la orilla sur del río Arno, originaria del primer periodo del dominio florentino en 1440. Años más tarde fue destruida debido a las revueltas contra los Medici para recuperar la ciudad.
Hoy en día es posible apreciar la restauración que realizó el famoso arquitecto Giuliano da Sangallo. Merece la pena visitarla, fue una de las primeras fortalezas de Italia en la que utilizaron cañones para la defensa.
Alberga unos preciosos jardines creados en el siglo XIX. Es posible pasear por ellos mientras se disfruta de los restos arqueológicos de la antigua fortaleza.
La Iglesia de San Nicolás fue construida en 1907, sufrió distintas reformas realizadas por los Agustinos siguiendo el diseño de Giovanni Pisano. El exterior es precioso por su fachada en color naranja, pero en su interior destaca por las obras que alberga.
Destaca la pintura de la Virgen con el Niño realizada por Francesco Traini y la representación de San Nicolás salvando a Pisa de la Peste. Además, alberga varias tallas de gran importancia y antigüedad. La entrada es gratuita y merece la pena conocerla gracias a que permanece intacta en el tiempo.
Toscana es una región que siempre ha sido sinónimo de excelentes tradiciones culinarias, productos de primera selección y sabrosos. Pisa tiene en común con todas las demás ciudades de la región bellezas naturales y artísticas, pero también es capaz de ofrecer platos tradicionales sabrosos.
Como en el resto del país, la pasta y pizza no pueden faltar, pero elaboradas principalmente con productos del mar. No puedes marcharte sin probar la famosa pappa al pomodoro, las tablas de queso o su risotto.
A tan solo 10 minutos a pie desde la Torre de Pisa, se encuentra la Trattoria La Ghiotteria, puedes encontrar desde los platos tradicionales típicos de la ciudad hasta exquisitas elaboraciones. La cantidad es abundante y tiene una excelente relación calidad-precio. Muy popular por su pasta y su risotto con salsa de trufa.
Un lugar muy recomendado es el Ristorante Da Mario, donde aún se puede respirar el ambiente de los antiguos restaurantes italianos a solo 800 metros de la Piazza dei Miracoli. Un lugar familiar con platos caseros con la más pura tradición toscana, ideal para probar los platos de carne y pescado típicos de la zona. ¡Guarda espacio para los postres!
Y por último, Hostaria Le Repubbliche Marinare es un restaurante muy reclamado en la ciudad, donde es recomendable reservar con cita previa para conseguir mesa. El lugar más emblemático para probar los platos típicos de pescado.
Ahora ya conoces los mejores lugares qué ver en Pisa que no puedes perderte. Un lugar cargado de historia y con una gran riqueza patrimonial y arquitectónica.
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