El Palacio de la Cotilla, también conocido como el Palacio de los marqueses de Villamejor, es un edificio palaciego del siglo XVII ubicado en el centro de la ciudad española de Guadalajara. El mismo se construyó sobre las casas de una mujer hacendada de la localidad, Inés de la Cotilla, a quien el palacio debe su nombre. El edificio, en el pasado, era propiedad de los marqueses de Villamejor y, en la actualidad, es usado como escuela municipal de artes.
El edificio es de dos plantas, con gran superficie, que sigue los parámetros arquitectónicos de su época. La fachada es sencilla, hecha de ladrillo visto y casetones de mampostería, su portada es de piedra caliza blanca, con blasones y con balconaje. De la fachada principal se destaca el fuerte enrejado de las ventanas. Por la fachada posterior hay un área abierta para la huerta y el jardín. Las dependencias del palacio se organizan alrededor un patio central rodeado de un corredor, de columnas calizas y de capiteles tallados.
La estancia más destacada del Palacio de la Cotilla es una sala principal conocida como el Salón Chino, cuyas luces dan a la fachada principal. Este salón del té está dotado de un pequeño escenario escoltado por dos columnas a los lados, ambiente ideal para llevar a cabo obras teatrales y conciertos, las actividades propias que entretenían a la nobleza de fines del siglo XIX.